Una hora antes de la consolación, Juan Carlos Navarro y Sarunas
Jasikevicius coincidían en el túnel de vestuarios. Los dos iban vestidos
de calle y no iban a jugar para preservar su físico de cara al final de
temporada. A Jasikevicius le espera la final de la Liga griega contra
Olympiacos. Más largo es el camino del escolta azulgrana , que empieza el
próximo jueves el 'playoff' de cuartos contra Lucentum Alicante.
La ausencia en pista de dos de las estrellas del baloncesto europeo
resumen en lo que se ha convertido el partido por el tercer y cuarto
puesto: un banco de pruebas en el que lavar el orgullo. En esa tarea se
esforzó más Barcelona Regal que Panathinaikos.
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